Karma y evolución

Podríamos entender el Antakarana visualizándolo como una semilla similar a una cápsula que contiene un espacio en su interior, dentro de él la Conciencia de los Seres se desarrolla al explorar esta cápsula que contiene información prediseñada.

Es la misma Conciencia del Ser la que desenvuelve estos paquetes de información para luego recorrerlos. Gracias al ejercicio de recorrer el Sendero, el Ego Conciencia integra la información y hace propio el aprendizaje. Y como resultado de las acciones vividas dentro de la permanencia en uno u otro punto del Antakarana, el Ser en su camino evolutivo va aumentando su caudal de energía y su radio de acción.

En el borde de esta cápsula, en la membrana llamada Séptimo Cuerpo del Antakarana, están las entradas por donde penetran las energías del Cosmos procedentes de los Grandes Seres representados por los signos del Zodíaco. Estos mantienen su función natural así como la entendemos habitualmente dentro del lenguaje simbólico astrológico.

Estas energías introducidas por los Maestros de cada signo del Zodíaco, entran al sistema de evolución personal del Ser desde los puntos exteriores de la cápsula y se colocan en algún punto en particular según el momento en el que el Ser llega al plano de la existencia terrenal, tomando la posición correcta de la información visible en la carta natal. De tal manera que cada elemento de la carta natal se ubica en un punto que corresponde a determinada órbita o cuerpo del Antakarana. Estas posiciones nos dan un mapa completo del proceso evolutivo espiritual de la persona.

La Astrología Antakarana es un sistema de lectura que describe la situación kármica y evolutiva del Ser tomando todas las dimensiones de existencia espiritual, las visibles y las invisibles.