Meditación Antakarana
Meditaciones especiales de Plenilunios
Los portales sagrados de Luna Llena
La comprensión consciente de los portales sagrados de Luna Llena respecto a la energía emanada por la Constelación es la llave de la Evolución Espiritual y está al alcance de todos. Existen varias Puertas Celestes, todas son sagradas, pero en este texto me voy a referir específicamente del momento de la Luna Llena.
Los Seres que representan la Constelación de cada uno de los Signos astrológicos emanan una determinada energía cargada con un tipo específico de información. Esa información la podríamos comparar con una nota musical, una melodía, pero es mucho más cercano a la realidad compararla con un software, un app, un programa arquetipal. Es decir un tipo de experiencia en particular que deberá ser experimentada por cada una de las chispas divinas encarnadas.
Desde la mirada geocéntrica, el Sol toma esa información y en los 30 días en los que recorre los 30 grados de cada Constelación, como si fuera una estación satelital ve redirigiendo grado a grado del Zodíaco estos datos sagrados a la Tierra. Para eso, nuestra estrella el Sol, crea y suelta sus emanaciones; las cuales irradiadas e imantadas con un programa determinado, inmediatamente, viajan a la velocidad de la luz y montadas en el viento solar a través de sus corrientes magnéticas y llegan hasta la Tierra donde actúan en todos los Reinos de la manifestación de la Vida Una.
Luna Llena en el signo solar
Este proceso naturalmente ocurre todo el año pero se incrementa durante las Lunas Llenas cuando la irradiación de la energía de la Constelación en la que se encuentra el Sol se proyecta plenamente sobre la Luna. Y como resultado la Luna, que oficia siempre de madre custodia y protectora de la Tierra, a su vez repite la misma información del signo en el que se encuentra el Sol. Pero la repite de una manera tan amorosa y nutritiva que los cuerpos físicos y sutiles absorben y reaccionan a las energías con increíble rapidez.
Durante el tiempo del Plenilunio y por el breve lapso de un día, subyugada por la magnificencia del Sol que la ilumina de lleno la Luna se despoja de sus características acerca del signo que transita por su localización natural y retransmite la imagen e información del signo recibida del Sol como si fuera un espejo. La irradiación de energía procedente de la Constelación en la que se encuentra el Sol se proyecta plenamente sobre la Luna Llena. Astrológicamente hablando ocurre en la oposición exacta por grado. En ese momento la influencia de la Constelación en la que se encuentra el Sol es muy pronunciada y el alineamiento y su irradiación es tal que produce el sagrado momento. La Triplicidad de la conexión es la facilitadora de la energía divina, la Constelación + el Sol + la Luna que manifiesta el signo en el que se encuentran en forma plena y produce la retransmisión de la información completa a la Tierra donde se deposita y donde deberá materializarse.
De esta manera las Lunas Llenas se comportan como Portales Cósmicos de comunicación entre la personalidad y el Espíritu, entre la Jerarquía y la Humanidad.
Estos portales de manifestación permanecen abiertos durante las 24 hs que dura la posición exacta de la Luna Llena, las 12 horas previas al momento exacto de la oposición y las 12 horas posteriores a ese momento. El portal completo incluye los 2 días preparatorios al Plenilunio y los 2 días siguientes, realmente necesarios para la incorporación de las energías recibidas.
Las 12 horas previas al momento exacto de la oposición, (es decir al horario exacto para ese lugar del planeta en el que la luna aparece llena), representan el momento propicio para la meditación ya que es en esas horas donde la energía irradiada adquiere su máximo nivel y los cuerpos se preparan para su absorción. Es en ese momento donde comienza la celebración y el agradecimiento interno por la irradiación de la energía divina de los Seres que representan la Constelación. La Luna nos dispensa esta irradiación de una manera fácil de tomar y absorber, bañando y nutriendo con su energía maternal nuestros vehículos.
Por otro lado, durante los días de Luna Llena es bien conocido el hecho de que aparezcan reacciones sociales que surgen en las masas humanas como resultado de este exceso de energía. El famoso “lobizón que le aúlla a la Luna Llena“, es la representación en la cultura popular del surgimiento exagerado de los vicios propios del signo en cuestión como consecuencia de la extrema irradiación. Durante este día la manifestación de estos vicios hacen visible a la conciencia humana su existencia y llaman a la conciencia individual a tomar medidas evolutivas con respecto a estos vicios que se ponen sobre la mesa para que los podamos ver fácilmente: los queremos o no en nuestras vidas? Esa es nuestra elección.
Cuando el Discípulo se prepara para recibir la irradiación del Portal en forma consciente, entonces a través de esa energía extra podrá alinearse y tomar su camino evolutivo correctamente.
Nuestro vehículo físico, los cuerpos y el correspondiente punto en el Antakarana activados por la Luna Llena e irradiados por la energía del signo abren las puertas a nuevas experiencias en el camino espiritual, nutriéndonos de la manera correspondiente.
Para lograr sintonizar con las energías que están disponibles durante los plenilunios no hace falta tener una práctica muy avanzada de meditación, lo importante es conectar con el corazón y permitir que la energía de la Luna nos bañe al tiempo que utilizamos nuestra principal herramienta de evolución: la auto-observación.
Obviamente que a medida que la práctica de la meditación aumenta, es más evidente el aprovechamiento y la importancia que le vamos a dar en nuestro proceso individual a estos momentos sagrados que nos permiten aumentar la vibración de nuestras conciencias anclando en nuestro Antakarana la información de los centros activados en forma más clara y permanente para su posterior utilización en la vida cotidiana del Discípulo con miras a su evolución espiritual.