Blog de Astrología

Las lunas y la maternidad
15 de Junio, 2017 Astroflor, Lunas Mónica Correia Nobre

En general todos sabemos cuál es nuestro signo: soy de Sagitario, yo de Piscis.... Lo que pocos saben es que pertenecen a tal o cual signo porque el Sol esta “caminando” por esa constelación astrológica.

Para entenderlo mejor podemos visualizar en el cielo una franja que rodea la Tierra donde están todas las constelaciones: Aries, Tauro, Géminis.. y en su aparente recorrido anual, el Sol va pasando por cada uno de esos 12 signos que de alguna manera va imantando y así todo lo nace, crece con esa misma energía. Por eso decimos que los que nativos de septiembre son virginianos o librianos, por ejemplo.
Astrológicamente hay una segunda información importantísima y es la Luna.

Así como cada uno tiene un signo solar, también tiene una Luna personal natal en un determinado signo. Como la Luna viaja muy rápido a través del zodíaco recorriéndolo completamente en 28 días, para saber en qué signo estaba la Luna cuando nacimos hay que recurrir a un calendario lunar o a un astrólogo.
Ahora que información nos aporta la Luna? Bueno la Luna aporta muchísima información, su ubicación nos describe nuestro mundo emocional, con sus respuestas y sus formas de expresión cotidiana. Además nos cuenta sobre los recuerdos de infancia, ya que la Luna representa el útero, la cuna y la teta y nos habla sobre la energía de la madre, el hogar natal y las mujeres de la familia; nos muestra la madre real, la relación que tenemos con ella, su carácter, como se desarrollaba su vida en el momento de nuestro nacimiento y como era la relación con su madre (nuestra abuela).

Pero también revela como es nuestra visión interna de esa “Madre”, en la forma del arquetipo ideal que cada ser lleva en su interior, y esto se traduce en como entendemos y pensamos la maternidad y la manera en que podríamos ser madres para nuestros hijos. Después la vida con su transcurrir nos dirá, ya que cada madre y cada hijo hacen lo que está a su alcance para lograr esos ideales internos.
La Luna abarca toda la energía familiar y nos va a dar información abundante de nuestra relación con el grupo: de dónde venimos y como es nuestro árbol genealógico y el tipo de relación que tenemos con él.
La influencia de la Luna natal en la forma de entender como “ser madre” es muy interesante y se puede observar en la forma de criar a los hijos tanto en hombres como en mujeres ya que todos tenemos el potencial de expresar las cualidades maternales en nuestro entorno y con los niños (propios y ajenos) que se cruzan en nuestro camino.
La Luna tan misteriosa siempre en sus manifestaciones, nos muestra su poder cuando tenemos hijos y entonces nos sentimos poseídos por un incontrolable “instinto materno” del cual nos resulta imposible escapar. Más allá de las distintas miradas sobre las formas de “ser madre” una vez que estos locos bajitos llegan a nuestras vidas, nunca volveremos a ser los mismos.

Luna en Aries:

Entiende la maternidad desde un lugar de fortaleza y valentía, apasionada a la hora de proteger y guiar a sus hijos. “A veces” se puede poner mandona y dar órdenes como un sargento indicando a cada hijo que área de la casa le corresponde atender.

Luna en Tauro:

Expresa una madre presente y cariñosa, que trata de proveer todo lo material y crear un entorno de crianza lo más natural posible, con animales y plantas en el hogar, cocina gourmet y la mejor aromaterapia.

Luna en Géminis:

La maternidad se entiende como una relación de iguales, olvidada de la jerarquía no existen mayores con menores a cargo, y por esa razón las llaman del colegio para reuniones todo el tiempo. Siempre está dispuesta para el juego que es la forma más divertida de relacionarse con su prole.

Luna en Cáncer:

La madre por excelencia que está presente en todas las áreas y quiere controlar todos los movimientos de los hijos. Incluso decirles qué tiene que comer, cuánto tienen que comer, cómo se tienen que vestir, cuando deben casarse y con quien. Sí, ellas lo saben todo.

Luna en Leo:

Acá los hijos se interpretan como emanaciones del yo. Siempre orgullosa de sus creaciones esta madre muestra a sus hijos incansablemente a quien quiera escuchar sobre ellos, que obviamente son maravillosos, creativos, únicos y especiales y son sus hijos.

Luna en Virgo:

La maternidad es una forma de colaborar en la perfección del universo, y tiene que realizarse en un momento perfecto de la pareja y donde las circunstancias de la vida sean excelentes… a veces parece una opción difícil de alcanzar, pero cuando se logra la dedicación puede ser total.

Luna en Libra:

La función materna se entiende como la de ser el socio de la vida de sus hijos, por eso la mamá acompaña a sus hijos a todos lados y los apoya en todos sus intentos, los ayuda a incorporarse a la sociedad empujándolos suavemente.

Luna en Escorpio:

Una maternidad apasionada y profunda, muy comprometida y celosa protectora de sus crías los ayudará a conseguir tanto poder como pueda mientras controla secretamente todos sus movimientos.

Luna en Sagitario:

La maternidad entendida desde una perspectiva social y de contacto cultural, guía a sus hijos en la búsqueda de metas cada vez mayores en la vida y se las muestra a través de libros y viajes a la altura de su bolsillo y si no la entienden lleva a sus hijos a hacer distintos tipos de terapia.

Luna en Capricornio:

Esta luna tan seria y profesional comprende el ser madre desde un lugar de distancia dado por la diferencia de jerarquía en la relación. Incita al hijo a ser responsable de sí mismo y proveerse sus necesidades, le pide que sea completamente asertivo y coherente en la vida.

Luna en Acuario:

Una maternidad libre y abierta a lo que el hijo quiera expresar. Lo comparte con su grupo y con todos los amigos que deseen conocer a su hijo. Le enseña los valores de la igualdad entre los seres priorizando la independencia de su prole, en cuanto al tiempo compartido prefiere darle calidad antes de cantidad.

Luna en Piscis:

Una madre dedicada a satisfacer cualquier necesidad de sus hijos en forma absoluta y a veces tan desmesurada, que posiblemente les va a recordar para siempre todos los esfuerzos que tuvo que hacer para comprender cómo ponerles límites!.
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